El multifacético Alfredo Medrano Rodríguez | Los Tiempos

2022-09-17 13:36:30 By : Mr. Jimmy Huang

Antes de que finalice el Aya Mark’ay killa = noviembre, quiero rememorar la muerte de Alfredo Medrano Rodríguez, que nos dejó hace muchos años precisamente en este mes. La memoria de los pueblos no debe olvidar a sus personajes e ilustres ciudadanos cochabambinos que sembraron cultura, periodismo, ciencia y arte.

Uno de los grandes amigos y leal compañero de vivencias en los derroches, alegrías, penas y tragedias de Alfredo, fue el destacado escritor y cronista cochabambino, Ramón Rocha Monroy, cuyos escritos llenos de picardía, sentimientos y el hablar cotidiano de las provincias y sectores populares, se manifiesta en la “Memoria del Tornillo”, los periódicos Los Tiempos y Prensa Libre, en los prólogos de los cuentos ganadores de Alfredo, en las revistas: Canata, Revista de Cultura y Análisis Cultural, donde participaron intelectuales que solo este valle pudo sembrar, entre flores, árboles, ríos, quebradas y paisajes en este segundo paraíso llamada Qhochapampa.

Las menciones entre comillas y las recopilaciones textuales, corresponde a Ramón Rocha Monroy, cuya sabiduría popular en sus escritos son y serán inmortales. Las rescato y me quedo agradecido en conocerlo y ser un admirador de lo mucho que ha hecho por esta llajta. Entonces junto a Ramón recordaremos la vida, milagros y vivencias del Fiero Medrano.

¿QUIÉN ERA EL FIERO MEDRANO?

Escribe Ramón: “Alma escéptica y cuerpo de avidez incolmable. Alfredo había enfermado ciruelas y traía las señas en la cara. Sara María, cuando se disgustaba decía cosas graciosas: “Este hombre ha de arder como anafe en el infierno”. Y cuando yacía inmóvil luego de haberse fracturado el tobillo: “Este hombre cuando anda mal, anda bien”. Según el Gordo JaJaJa. Sara María besaba a su marido como si tomara de un andavete. Según otros, lo besaba como si tocara concertina. Le decían Negativo de Chirimoya, Fábrica de Perdigones, Khasqa Buchi y Stradivarius (porque como él deben haber 4 o 5 en el mundo). Librecambista, también, porque “libre a las cambas se las había fusilado”. Decían que iba a iniciar juicio contra su padre, por haberle dejado en obra gruesa; y cierta vez que andaba con muletas, Ricardo Pérez Alcalá le puso el apodo de “Obra gruesa con andamios”.

ALFREDO Y SUS REFLEXIONES BAJO EL MOLLE

Era una página en el periódico que deleitaba con una variedad de historias cotidianas, relatos de vidas simples y sencillas, entrevistas sorpresivas y un derroche de humor y picardía que cautivaba a los lectores por la amenidad y desde luego con la calidad de un cultor de la escritura periodística para el pueblo.

En una de sus reflexiones decía: “Me considero un cochabambino, como la jak’alawa, el molle y el “Rocha River”, además de defender a  ultranza a los perros, los árboles y la cocina regional”.

Escribió libros de cuentos: Cuentos de Perros, Cuentos en Escala y El Puente de los Suicidas (Premio Nacional de cuento 2006), recibido por su esposa, ya que para entonces se fue de este mundanal ruido para vivir el segundo round de su vida.

De este último libro de cuentos, algunos párrafos:

El suicida no sabe, sin embargo, por qué sigue vivo. Agarra su botella de alcohol y vacía al gaznate un largo trago. La conversación se anima entre los marginados que viven apiñados bajo el puente.

-Tú no tiene autoridad para hablar de la muerte- le interrumpe otro, mientras le quita la botella. (pag. 11). …

-Hablo de bolas, no de brazos ni piernas ni talones para lanzarse desde el puente- dice, ya borracho, el que le dicen Poeta porque siempre cuenta los bellos sueños que tiene paseándose por un bosque con hadas, y duendes, pájaros y mariposas. (pag. 14).

Quienes hemos disfrutado de su compañía, los chistes, chascarros y dichos mal intencionados estaba a flor de labios, Alfredo hizo un derroche de las anécdotas populares del pueblo y cuando escribe dice:

“Por varias razones no se sonríe: a) por un ortodoxo y equívoco concepto de la palabra seriedad; b) por falta de plata; c) por insuficiencia hepática; d) por dolor hemorroidal (por favor no confundir con el dolor por la patria); e) por mala educación; f) por idiota”.

Rescata a grandes cultores universales del humor, como a Rabindranat Tagoré, (Premio Nóbel de Literatura 1915), Indú, quién usando una calidad de genio, escribe: “El rico y el pobre son dos personas”. El soldado defiende a los dos. El ciudadano paga por los tres. El trabajador suda por los cuatro. El vago come por los cinco. El usurero desnuda a los seis. El abogado enreda a los siete. El tabernero envenena a los ocho. El confesor condena a los nueve. El médico mata a los diez. El sepulturero entierra a los 11. El diablo carga con los doce”.

Organizó la Primera Feria de la Cocina Regional (1986), donde había coloquios sobre cultura popular, memoria histórica regional, medio ambiente, comidas y bebidas.

“Creo un sistema de ferias que hoy se multiplican y combinan los manjares más variados de la cocina criolla, que a él le hubieran arrancado una sonrisa socarrona, pues su ambición bufa, era realizar una feria de la yuca y el zapallo y quería editar dos suplementos, uno femenino que se llamara El Zapallo y otro masculino, La Yuca”.

ALFREDO Y SU EPITAFIO, por Ramón:

Amó los molles, las jarcas, los chillijchis,

La vida amable, el vino, la tertulia,

Vida y obra consagró a la expresión justa

Pero la fe en el amigo fue su virtud maestra.

ALFREDO, EL RETRATISTA Y CARICATURISTA

Para que vean la calidad, sutileza, destreza en el manejo de las líneas simples, en la sabiduría y enseñanza de sus imágenes y figuras plasmadas. Alfredo fue un maestro a su estilo porque cada imagen era la interpretación de los personajes y realidad captada con la naturalidad de su vida, tan sencilla como el surcar de las aguas cristalinas por el valle cochabambino.

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